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miércoles, 8 de mayo de 2013

Por las calles de Orihuela


ISABEL GRECH
Orihuela es una ciudad para descubrir. Dividida su parte antigua de la nueva  por el río Segura, esta población posee una infinita oferta cultural que comienza en sus iglesias y continúa en la vida y obra del poeta Miguel Hernández. “Se consideran emblemas de esta población de la Vega Baja, su catedral y el Colegio Diocesano Santo Domingo”, cuenta Tomás Serna, guía turístico en la ciudad.
La Catedral de Orihuela es de las más pequeñas de España porque se construyó como iglesia en el siglo XIII y fue adaptada a catedral en el XVI. Por suerte, conserva elementos como el órgano, el coro o el altar. Está formada por tres naves que recogen el estilo gótico, renacentista y barroco. “Esta catedral es la evolución del arte”, afirma Serna.
El Colegio Diocesano Santo Domingo se fundó en el siglo XVI y supone el Monumento Nacional más grande de la Comunidad Valenciana reconocido además como Bien de Interés Cultural. Ha tenido un convento domínico que se convirtió en universidad en 1646 siendo la primera de la provincia. Sus visitantes se sorprenden al ver lo que guarda el colegio en el que Miguel Hernández terminó el bachiller elemental. María Dolores Vives, turista y coordinadora de actividades culturales en la Universidad Miguel Hernández (UMH), admite que le sorprendió mucho la Iglesia de estilo renacentista que se esconde dentro del colegio. Esta Iglesia ha sobrevivido a una Guerra Civil y al fenómeno de los terremotos; de hecho, se tuvo que construir la Capilla del Rosario en su interior para evitar su derrumbamiento. Curiosamente, Serna dice que “se usaron gomas de borrar para quitar la capa de grasa que cubría sus paredes en la restauración que se hizo en el año 2003”.
Interior del Colegio Diocesano Sto. Domingo. TuristAlicante

María Dolores Vives, de Alicante, está convencida de que lo que más sorprende a los turistas es el Museo de la Muralla. En este lugar se esconden 80 metros de muralla que dividieron Orihuela en la Edad Media; así, se aprecia la zona de extramuro con sus baños árabes y la zona de intramuro, en la que hay un palacio gótico y una serie de viviendas musulmanas. Que hoy se puedan visitar estos restos arqueológicos es admirable, ya que estas construcciones se encontraron en el año 2000 cuando se empezó a construir el Campus de Salesas de la UMH. En ese momento, se decidió conservar estos restos en un museo, compatibilizando de esa manera una construcción del siglo XII con otra del siglo XXI. Vives considera que “es una gran sorpresa encontrar esa joya debajo de la plaza de la universidad”.
Una de las personas que nació y creció en Orihuela fue Miguel Hernández. A él se le dedican homenajes continuamente en los que el pueblo se vuelca para que se fomente su vida y obra. En esta población se encuentra el Rincón Hernandiano, una plaza rodeada por la Fundación MiguelHernández, el Colegio Santo Domingo y la casa donde el poeta pasó su infancia. De ésta se han conservado algunos muebles y las estancias donde Miguel Hernández luchó con constancia y valores por un objetivo: ser poeta. Para Tomás Serna, este es el lugar para encontrarse con Miguel: “Uno puede leer a Miguel Hernández en Elche o en Nueva York pero si quieres oír la campana que escuchaba él, oler su calle, que te roce la higuera que le daba sombra…Tienes que venir a Orihuela”.
Entrada al Rincón Hernandiano. TuristAlicante

Por las calles de Orihuela han pasado turistas de todas las nacionalidades y de toda la geografía española y según Mª Ángeles Martínez, técnico de la Oficina de Turismo, todos vuelven. “Orihuela hay que descubrirla, es una ciudad monumental y solo cuando te paseas por sus calles te das cuenta de que es distinta”, afirma la oriolana.




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